Juego de Tronos: Expansion Madre de Dragones!!

Poco después de la caída del Rey Loco y del alzamiento de Robert, los dos últimos Targaryen se vieron obligados a huir y esconderse en Essos. Ahora, el Rey Robert está muerto y los todos los grandes señores de Poniente reclaman que un nuevo monarca se siente en el Trono de hierro. Ha llegado el momento de que los Targaryen reclamen sus derechos de nacimiento con sangre y fuego. Con cada aliado y herramienta a su disposición y teniendo de su lado el tan largamente olvidado fuego de dragones, se abrirán paso a través del mar y harán que Poniente caiga de rodillas ante ellos.

Un dragón de tres cabezas

El mundo de Juego de Tronos: El juego de tablero crece con esta nueva expansión, Madre de Dragones, que llevará a las ciudades libres de Essos a la lucha por el Trono de Hierro. Aquí es donde la renacida casa Targaryen se hace fuerte, comenzando en la ciudad de Pentos. Sin embargo, a pesar de que los Targaryen comienzan el juego lejos de su hogar son muchos los que en Poniente sueñan con que esta gran casa recupere el sitio que le corresponde ocupando el Trono de Hierro. Por ahora, prometen falsa lealtad a los gobernantes, pero secretamente esperan el día del regreso del dragón.

En Madre de Dragones nos encontramos con unos Targaryen interesados en descubrir a los que les permanecen leales y reunirlos contra los actuales poseedores del Trono de Hierro. No les interesan, sin embargo, las grandes fortalezas ni los grandes castillos que pueden ser fácilmente derribados por el fuego de un dragón. De modo que la casa Targaryen no logra puntos de victoria al capturar castillos ni fortalezas. En su lugar, rastrean el número de territorios leales a su casa. Si pueden reclamar siete de ellos podrán reclamar el Trono de Hierro y, por tanto, ¡habrán ganado la partida!

Los tres dragones de Daenerys Targaryen son sin lugar a dudas la gran fortaleza sobre la que su casa está obteniendo un poder cada vez mayor. Cada una de estas magníficas criaturas tiene un tipo de unidad completamente nuevo. A diferencia de los soldados, cuyas lealtades se pueden comprar, es difícil encontrar a los dragones reunidos. Al fin de al cabo solo hay tres y permanecen en el juego desde el comienzo hasta que son asesinados y mueren de forma permanente.

Cada uno de los dragones de Dany actúa como una sola unidad de tierra, atacando, defendiendo y obedeciendo las mismas reglas de suministro. Pero, a diferencia de otras unidades militares, los dragones tienen la capacidad de volar en casi cualquier lugar de Essos o Poniente. Además, los dragones están vivos y por tanto crecen. A medida que avanza el juego, estas bestias se vuelven más y más fuertes creciendo desde novatos con una fuerza de cero a comienzo de la partida hasta temibles monstruos con una fuerza de cinco cuando termina la batalla por el trono. Con estas criaturas devolviendo la magia al mundo de Poniente, ¿quién puede negar el derecho divino de Daenerys Targaryen a gobernar?

Lealtades divididas

La expansión Madre de Dragones no solo trae a la casa Targaryen a la refriega. Esta expansión aumenta el poder de otras familias ya conocidas, de modo que te permite jugar como la casa Arryn en cualquier partida de Juego de Tronos: El juego de tablero. Con nuevas cartas de personaje, puedes alzar el vuelo mientras lideras a las otrora insulares fuerzas del Valle hacia el campo de batalla. Con estas dos nuevas casas y sus correspondientes partes de mapa, tienes la oportunidad de elevar dramáticamente el caos y la intriga de tus partidas aumentando el número máximo de jugadores a ocho.

Más allá de aumentar el número de jugadores, Madre de Dragones también hace más fáciles de jugar las partidas en las que seáis pocos con el nuevo sistema de vasallos, presentando a determinadas casas como partes neutrales que cada jugador puede controlar y manipular convirtiéndolas en activos para su causa. Sin embargo, como ninguno de estos vasallos está compitiendo por el Trono de Hierro, sus lealtades pueden cambiar en cualquier momento.

Al comienzo de cada ronda, las casas que compiten por imponerse pueden elegir sus vasallos, comenzando por la casa más influyente en la pugna por el Trono de Hierro. Una vez que los vasallos han sido reclamados, los comandantes pueden dar órdenes a las unidades vasallas. Sin embargo, aunque puedes confiar en la efectividad del ataque del vasallo no así de su lealtad, que puede cambiar en la siguiente ronda. Y puede darse la paradójica situación de que encuentres a tu casa vasalla empleada en tu contra.

Cuando los vasallos van a la guerra tampoco usan las cartas estándar de la casa. En cambio, usan un nuevo conjunto de cartas. Con personajes muy conocidos como Varys, cuya lealtad depende de fuerzas más allá de los lazos del linaje familiar. Cuando uses un vasallo para luchar en tu nombre, baraja la baraja de la casa del vasallo y roba tres entre las que tendrás que quedarte con una. Entonces, si tu vasallo gana su combate, puedes ser recompensado por tu habilidad con una ficha de poder para tu casa. De modo que siendo un poco hábil puedes acercarte a la victoria sin poder en riesgo a tus hombres.

El temible Banco de Hierro

La casa Targaryen no es el único reto que viene de más allá del mar. En la ciudad de Braavos se encuentra el Banco de Hierro, quizá la fuerza más peligrosa en el mundo de Canción de Hielo y Fuego. Ubicado en una bahía al norte, aparentemente impenetrable, el Banco de Hierro proporciona a los señores de Poniente préstamos bancarios favorables, lo que te va a brindar la oportunidad de comprar ayuda de gran alcance para tu causa.

Gracias al Banco de Hierro puedes reclutar a un buen comerciante, contratar a un hombre sin rostro y otro tipo de servicios. Solo tienes que pagar su coste con fichas de recursos y una vez que hayas realizado el pago el producto será tuyo y podrás resolver sus efectos para tomar ventaja en la partida.

Al inicio de cada ronda, las cartas de crédito del Banco de Hierro se deslizan hacia la izquierda, de manera que cuanto más tiempo pasa sin ser reclamado un préstamo menor coste tendrá. Así que si nada llama especialmente tu atención, quizá sea buena idea aguantar un poco a la espera de un descuento.

Pero cuidado, porque los sagaces prestamistas del Banco de Hierro no perdonan fácilmente las deudas de modo que tienes que pagar intereses durante el resto de la partida, descartando una ficha de energía por cada préstamo que tengas. Y si alguna vez no puedes hacer frente a tus pagos, el banco recurrirá a uno de tus rivales para obtener una compensación por ir en tu contra. El poder, como todo, tiene un precio. ¿Estás dispuesto a pagarlo?